La Virgen de la Soledad quedó expuesta en su devoto besamanos de noviembre en el cancel del patio de los naranjos para que fuera
contemplada por sus fieles durante la festividad de Todos los Santos y la solemnidad de difuntos.
Como viene siendo habitual, la Virgen quedó expuesta en besamanos durante dos días, en horario de mañana y tarde, recibiendo las muestras de devoción de los fieles y los hermanos que se acercaron
a contemplarla, destacando la presencia del Sr. Obispo de Huelva, que entonó la salve en su
honor, incensó a la Señora y besó su mano, tras la finalización de los cultos extraordinarios del Cristo de la Sangre que se encontraba
para la ocasión en el altar mayor de la parroquia.
En la tarde del día 1, la Virgen recibió la visita de la imagen del Cristo de la Sangre, que se postró a sus plantas, antes de su procesión extraordinaria de regreso a San Francisco.
Para la ocasión, la Virgen fue ataviada con un terno acorde al mes de noviembre, su saya burdeos bordada en oro y manto de terciopelo morado, luciendo un gran tocado de pliegues y ráfaga
plateada. Estando el exorno floral a base de crisantemos y margaritas moradas.