Crónica del 75 Aniversario de Dolores de Vera+Cruz (1938-2013)

El pásado domingo, 22 de septiembre,   se puso fin con el ejercicio de la corona dolorosa y el traslado de la Virgen hasta su casa de hermandad a los solemnes cultos celebrados en honor a Ntra. Sra. de los Dolores con motivo de su LXXV Aniversario de bendición y reposición al culto.

La Virgen, primera dolorosa de Moguer, tras los sucesos del 36, fue trasladada en modo privado por la junta de gobierno y sus hermanos el viernes 20 a partir de las 23:00h desde su casa de hermandad hasta la iglesia conventual de Santa Clara siguiendo un itinerario más directo a través de las calles hermana Brífida y el lateral de la plaza de las Monjas, junto al muro del cenobio de las clarisas.

El sábado, 21 tuvo lugar a las 20:30h la solemne función del 75 Aniversario de la Señora, que presidía el magnífico altar de la iglesia conventual, rodeada de arcangeles pasionistas, y querubines portando motivos marianos que flanqueaban su trono de reina, iluminado por candeleros y los faroles del paso del Cristo de la Victoria.

El secretario de la hermandad en su monición ambiental hizo una breve reseña histórica sobre la llegada de la Virgen a Moguer, y el motivo de su adovación, en la actualidad renovada e incluida en los títulos de la Hermandad. Para luego, el Rvdo. D. José Manuel Raposo en la homilía destacar los siete dolores de la Virgen y sus virtudes como Madre además de alentar y felicitar a la junta de gobierno y a la hermandad por la celebración de su efeméride. Finalizó el acto entonando la Salve e inició el devoto besamanos el director espiritual de la Hermandad, para luego ser seguido por los fieles.

A la solemne función, acudió el Consejo de HH y CC de Moguer, la Corporación Municipal, Hdad. de Ntra. Sra. de Montemayor, de los Remedios, del Perdón de Huelva y de los Dolores de Niebla a quién agradecemos su asistencia además de a Juan Manuel Moreno, por sus facilidades para el montaje en Santa Clara, a D. Alonso Ruíz y a la Hermandad del Perdón por la cesión de enseres.

Fotografías: Juan Hernández